Buenas a todos! He estado leyendo bastantes de vuestros blogs y la verdad es que aquellos que giran alrededor de la temática de la músca me han intrigado bastante, y me han dado ganas de compartir un poco más sobre mi en este aspecto.
Cabe decir antes de nada, que tengo bastante poca idea de música. En ningún momento voy a intentar defender la calidad de la obra que voy a enseñar a continuación, esta entrada es simplemente una carta de amor a una canción que tiene un lugar especial en mi corazón: Por lo que significa, por el contexto en el que se desenvuelve, por lo que significa para mi.
La obra en cuestión es "Gwyn, Lor of Cinder", y voy a intentar explicar porqué la tengo en tna lata estima.
En mi opinión (de persona que no tiene ni idea de música, ni de arte en general), la música tiene el trabajo de ofrecer una historia a través de su partitura: Cualquier obra musical tiene una calidad superior, bajo mi criterio, si cuenta su historia sin necesitar en ningún momento la figura de narrador, o en este caso cantante, y esta obra es la perfecta representación de lo que estoy hablando.
Gwyn es, dentro de la obra en la que se desenvuelve, el dios de la luz solar: Para hacer un símil que pueda entender todo el mundo que no está familiarizado con este universo, es una versión bastante parecida de Zeus en la mitología griega: Este padre de dioses, líder de los suyos en una era definida por él mismo. Gwyn es el descubridor de la alma más poderosa encontrada por el hombre y los dioses, y esto le confiere el mayor poder imaginable.
Tras la asunción de semejante poder, Gwyn decidió reclamar su trono en el mundo: Decidió declarar la guerra a aquellos que sostentaban el poder de la época, y la ganó, constituyendo consigo la gloriosa Edad de Fuego.
Pero todos conocemos el tópico: Todo poder conlleva una gran responsabilidad, y Gwyn no tardaría en aprenderlo: Ser el regente del mundo no es un trabaj fácil, y aunque el poder proveniente del alma de Gwyn es el mayor imaginable, todo tiene su fin. Así pues, pasados los años, y al ver que su tan querida Edad de Fuego no podría continuar sin ningún cambio radical, Gwyn decidió sacrificarse: Oferció todo su cuerpo y alma como combustible para continuar con el orden del mundo en un esfuerzo poético y trágico al mismo tiempo simplemente para poder sostener aquello en lo que creía, lo que creía que el mundo merecía.
Lamentablemente, y aunque su sacrificio fue capaz de solventar la situación durante algún tiempo, poco a poco la resistencia de nuestro protagonista desaparecía: Años y años soportando el castigo de las llamas para mantener el equilibrio de su mundo: Poco a poco su determinación flaquece, hasta que llega un momento en la historia en el que pierde aquello que una vez lo hizo existir: Un propósito: Gwyn, sin creer ya en su creación ni en su sacrificio, se convierte en un "hueco", ahí solo, en el horno de la primera llama, esperando el fin del mundo, el fin de su mundo, aquello por lo que ha luchado todo este tiempo, y por el que ha sacrificado tanto, y cuando nos encontramos con él por circunstancias que no vaos a discutir en este post, suena esta música:
Para los que queráis saber cómo suena, os dejo el vídeo de Youtube:
No existe ni una sola palabra como acompañamiento en esta canción, no hay cantante, sólo un piano y una historia que contar.
En la partitura se pueden diferenciar claramente dos personas: El dios de la luz solar, y lo que terminamos distiguiendo como El señor de la ceniza: Estas dos realidades representan la misma persona, a Gwyn; la primera contandonos la historia de aquel glorioso líder de su tiempo, representado por las notas más agudas, y la segunda, representando el Gwyn actual, el Gwyn completamente enloquecido, que ya no es capaz de creer nada, totalmente inmutable, y eso se ve claramente en la partitura, representado por las notas más graves.
Tenemos la suerte de que el gran "Youtuber" Jaime Altozano le dedica un vídeo completo a esta obra para su análisis, y en él explica estos conceptos mucho mejor que yo, e incluso identifica una tercera persona dentro de esta partitura. Es un vídeo muy interesantey si este post te ha intrigado, te recomiendo que lo veas, estés familiarizado o no con el mundo en el que se encuentra Gwyn, aunque los niveles de frikismo pueden superar los límites que considerais como interesantes o aceptables.
Lo que no explica en este vídeo es algo que me hace amar aún más esta obra: Siendo esta la composición que ha de representar al Dios de la Luz Solar, me parece un detalle increíble que en todo su tema, no existe la necesidad de utilizar ningún bemol ni ningún sostenido, que por lo que he podido investigar, corresponden a las teclas negras del piano.
Ni siquiera en su estado más decrépito y corrupto es Gwyn capaz de escapar su miedo a la oscuridad, siempre teniendo que ser representado por las teclas blancas de este instrumento tan bonito.
Espero que os haya gustado, o que al menos este post os haya servido para conocerme un poco mejor, yo me lo he pasado muy bien escribiéndolo :)
Muy buena Raúl. Me encanta que estés familiarizado con Jaime Altozano.
ReplyDeletePor si no lo sabías, esta composición se encuentra dentro de la música programática. Básicamente trata de caracterizar a un personaje, que en este caso es Gwyn, el señor de la ceniza. Me ha sorprendido mucho tu afán por este tipo de música. ¡Olé tú!